Ricky Rubio ha entrenado este martes con el primer equipo del Barcelona, equipo en el que militó entre 2009 y 2011 y con el que fue campeón de la Euroliga, ACB y Copa del Rey (esta, en dos ocasiones) antes de aterrizar en la NBA, con poco más de veinte años. El base catalán, que a principios de enero comunicó que se retiraba de la liga estadounidense tras 12 temporadas en la élite para cuidar de su salud mental, alcanzó un acuerdo con el conjunto azulgrana para entrenarse con el equipo, como parte de su recuperación.
El entrenador del Barcelona, Roger Grimau, se deshizo en elogios hacia Rubio, con el que coincidió vestido de azulgrana en su época de jugador: “Ver a Ricky en una pista es una buena noticia, pero única y exclusivamente para su proceso de recuperación”. Con esto, el técnico intentó relajar las expectativas que existen en relación a un posible regreso de Rubio al equipo. “Estoy feliz como persona y también tenemos que estar muy felices de que él haya elegido a nuestro club como parte de su proceso de recuperación”, agregó el entrenador desde una sala de prensa abarrotada por periodistas.
Grimau también reconoció que es difícil contener la expectativa de muchos seguidores azulgrana, que ven una posibilidad real de que Rubio se integre a las filas del equipo próximamente, una negociación que está sobre la mesa, pero pidió tener calma en estos momentos. “Sé que hay mucho foco, pero dentro intentamos blindarnos y hacer nuestro trabajo. No podemos evitar la expectación, pero lo importante es vivirlo con normalidad”, declaró el entrenador.
Minutos antes, él mismo había dejado entrever su deseo de que la expectativa se cumpliera, al afirmar que Rubio se encontraba “físicamente bien” y que entrenó “como si llevara mucho tiempo” en el equipo. “Tengo que darle pocas órdenes, porque antes de que acabe la frase, [él] ya sabe lo que quiero decir, la rutina con Ricky es fácil porque conoce la casa”, añadió el técnico.
En la misma línea se pronunció el base Nico Laprovittola: “Sabemos que es Ricky, pero es un compañero más que se está sumando a entrenar. Todavía no ha fichado, tenemos que dejar que él maneje sus tiempos, estar tranquilos y ser pacientes”, dijo el argentino. “Es una persona a la que todos queremos y admiramos muchísimo y la tenemos que apoyar, porque la persona va por encima del jugador”, agregó Laprovittola.
Rubio completó con normalidad una jornada entera de entrenamiento, que incluyó pasar por el gimnasio, asistir a una sesión de vídeo y formar parte de la práctica en pista. En su regreso, el jugador catalán se ha encontrado con un entorno conocido, con cuatro compañeros de la selección española en el vestuario: Willy Hernangómez, Darío Brizuela, Joel Parra y Álex Abrines. Además de caras familiares en la estructura del club, empezando por el entrenador, Grimau, y su asistente, Víctor Sada, pero también en la dirección deportiva, con Juan Carlos Navarro en los mandos. Él fue clave para que Ricky volviera a vestir de azulgrana.
El anuncio del regreso de Rubio a las pistas generó una ola de reacciones positivas en el deporte español. Entre ellas la del entrenador del Real Madrid, Chus Mateo, que definió al base como “una persona extraordinaria, que merece todo lo bueno que le pase”. De la misma manera, su club de formación, el Joventut Badalona, le dedicó un mensaje en su cuenta de X, antes Twitter, afirmando que desde la institución se alegraban mucho de la noticia.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
